lunes, 24 de julio de 2017

Andrés Navarro exhorta a estudiantes a construir una nueva ciudadanía desde las escuelas


El ministro de Educación, Andrés Navarro, exhortó ayer a los estudiantes a que contribuyan con el principal propósito de la Revolución Educativa que impulsa el Gobierno, que es construir una nueva ciudadanía desde las escuelas, capaz de convertir a República Dominicana en una nación modelo en la región.
Navarro señaló que los cambios transformadores a que aspira el modelo educativo van dirigidos a mejorar la calidad integral de la educación, a través de un nuevo paradigma curricular que prioriza el saber hacer para responder de manera efectiva a los retos que enfrenta el mundo globalizado.
“Ese nuevo hombre o nueva mujer que debemos construir en la escuela, y que posiblemente ustedes sean una pretensión temprana, es lo que puede hacer de la República Dominicana una nación diferente”, enfatizó.
El ministro de Educación dirigió una conferencia magistral ante los 600 delegados estudiantiles y decenas de directores regionales y distritales que participaron de la 11va. edición del Modelo Internacional de las Naciones Unidas del Ministerio de Educación (MINUME-2017), evento que culminó este domingo en el Centro de Convenciones de la Cancillería.
Navarro dijo que el nuevo paradigma curricular basado en saber hacer cosas es un eje emblemático de la Revolución Educativa como estrategia valiosa para el desarrollo de competencias.
Declaró que la República Dominicana no requiere de más recursos de los que dispone para alcanzar el desarrollo, “sino lo que necesitamos es cambiar para, con lo que contamos, hacer más efectivo el desarrollo de nuestra nación a través de esos nuevos ciudadanos que se generen en las escuelas”.
 Sin embargo, acotó que ninguno de esos propósitos es posible si no se produce una transformación institucional, comenzando con el Ministerio de Educación, “porque si no cambiamos esta estructura, se tragará esa extraordinaria voluntad política del presidente Medina que se denomina Revolución Educativa”.
 Agregó que la nueva institucionalidad implicará principios claves a nivel mundial, como son la transparencia, participación, eficiencia en la consecución de metas concretas, y, sobre todo, sostenibilidad en el tiempo, a través de una estructura o política de Estado que esté por encima del individuo.
Enfatizó que males como la delincuencia, daños medioambientales, problemas de educación, la pobreza y otros, son todos productos de las debilidades institucionales, “por eso jóvenes estudiantes, no nos llamemos a engaño, aquí tenemos dos grandes retos como son la construcción de una ciudadanía constructiva y responsable, además de una nueva institucionalidad”.
Por: Jochy Hernández. 

martes, 18 de julio de 2017

317 INTERNOS EN CENTROS DE CORRECIÓN CURSAN ESTUDIOS UNIVERSITARIOS EN PSICOLOGIA, DERECHO Y EDUCACIÓN

Labor. María Crisálida Díaz ha estado trabajando desde hace 27 años a favor de que se brinde educación a hombres y mujeres privados de libertad en diferentes cárceles del país. Por su labor fue escogida como una de las diez Mujeres que Cambian al Mundo 2017 .
Obtener la libertad para quienes están privados de ella es una tarea difícil, pero aún más es reinsertarse a la sociedad. Esa es la realidad que ha visto cada día María Crisálida Díaz, una  mujer que decidió llevar a las cárceles del país lo que ella considera que es la herramienta para ser verdaderamente libre:la educación.
“La vida dentro de las cárceles es difícil y por eso es que luchamos para dar esa herramienta para que puedan reinsertarse al mundo laboral y la  sociedad los pueda aceptar”, afirma la dama,  ideóloga y coordinadora de los programas universitarios en los centros penitenciarios.
Díaz, una de las diez “Mujeres que Cambian al Mundo 2017” del Banco BHD León, ha dedicado más de 20 años de su vida a abrir la oportunidad de la formación a los internos de los Centros de Corrección y Rehabilitación Najayo Mujeres, Najayo Hombres, Rafey en Santiago, La Isleta de Moca y San Pedro de Macorís.
Lo que comenzó como una evangelización en la cárcel de La Victoria y luego en un programa de alfabetización en los años noventa, hoy es un proyecto de educación superior donde  los internos cursan estudios de psicología, derecho y educación, pero además, talleres de crecimiento personal y manejo de emociones.
“Empezamos en La Victoria en el año 1989 y 1990 evangelizando, continuamos alfabetizando, en el año 1994 me movieron mis muchachos para Najayo y desde ese